Llegó la primavera y que mejor que crear nuestras propias plantaciones para cosechar productos orgánicos y 100% naturales. Aquí hay unos consejos y trucos para que tu nuevo jardín sea amigable con tu familia y con el medio ambiente.
En primer lugar, hay que elegir las plantas adecuadas para la zona donde vivimos. Es decir, tenemos que ser capaces de controlar la temperatura, la humedad y las condiciones de lluvia tanto en el interior de la casa como en el jardín. Así, se evitará el uso de fertilizantes y se ahorrará agua. Por lo mismo, antes de iniciar tu propia plantación, investiga cuáles plantas son apropiadas para tu zona.
En segundo lugar, hay que escoger plantas que naturalmente repelan las plagas, para así evitar recurrir a venenos. Muchas plantas producen sustancias químicas que repelen a estos animales de forma natural. Así, al ponerlas en tu jardín, lo puedes mantener seguro y sin productos químicos, especialmente para aquellos cultivos que después vas a consumir. Por ejemplo, muchas hierbas como la pimienta, vainilla y lavanda ayudan a repeler los insectos.
Otro punto muy importante es eliminar las malezas. Para evitar el uso de productos químicos, hay que usar el modo tradicional y manual. Si todos los días se dedica un par de minutos para este trabajo, la maleza no se acumula y no daña a las otras plantaciones.
También es preciso recomendar la rotación de cultivos. Agricultores de todo el mundo lo hacen como una forma natural de abonar las plantas. La idea es cambiar las plantaciones de lugar cada año, ya que las plantas usan diferentes nutrientes y estos mismos sirven como abono para la nueva plantación. Así se evita fertilizar los suelos.
En resumen: al seguir estos consejos, ahorraremos agua, evitaremos el uso de fertilizantes y químicos, tendremos un jardín orgánico y llevaremos a la mesa alimentos 100% naturales.
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